Siguiendo aleatoriamente los
noticieros, programas de opinión, en la televisión o la radio, los diarios o
revistas, de tendencia opositora o del Sistema Nacional de Medios, pareciera
que el único que le está echando bolas a la campaña electoral es el propio
candidato, el Presidente Chávez, y mientras los demás personeros del gobierno
con tonito sobrado declaran que tranquilos, que la vaina está ganada.
Pues aunque esas mediciones
den ganador por amplio margen al Presidente, no deberíamos descuidarnos, pues la
oposición venezolana mientras tanto juega a confundir a la gran masa de
indecisos -esos que todavía pululan calladitos, soterrados, hechos los paisas
al lado de cada grupo que se forma para hablar de política- y les ofrecen el
sueño americano, el mismo que desde chiquitos nos metieron hasta en los genes a
través de los enlatados gringos. La casota de jardín verdecito con la grama
recién cortada, los niños jugando despreocupados, la calle limpiecita, los dos
carrazos estacionados, los vecinos simpáticos llevándote alguna vianda para
darte la bienvenida, son imágenes difíciles de vencer al ver la realidad que a
nuestro alrededor se construyó a la sombra del petróleo.
Como en la fábula de Esopo la
liebre confiada al reaccionar se da cuenta que la tortuga está cruzando la
meta. Y nosotros dolorosamente el 8 de octubre nos podríamos despertar con
esto:
¡Señoras y señores, damas y
caballeros, estamos felices!, ¡Tenemos nuevo presidente!, ¡La era de oprobio ha
terminado!, tiene la palabra el nuevo presidente electo de la República Bolivariana
de Venezuela… ¡Enrique Capriles Radonski!: ( se oyen aplausos y vítores al
fondo)
“¡Cómo te quiero Venezuela!...”
(silencio prolongado)…
(y con el mismo mandibuleo y
con similar tono de voz de Erika tipo 11) “Lo primero que vamos a hacer en mi
gobierno es quitarle ese odioso nombre de Bolivariana a nuestra Venezuela…
¡Cómo te quiero Venezuela!” (cayado y con las dos manos sudorosas ahorcando el
micrófono)… “A mí me parece más bonito Estados Unidos de Venezuela…” (otro
silencio interminable)…
“Recuerdo cuando estaba
chiquito, allá en el Este del Este, bueno ya me decían ‘el flaquito’ y no como al
otro señor que le decían Tribilín…” (mutismo dilatado)… “¡Tribilín… no Gooffy…
je je!”
“Para esa época yo jugaba
‘Quemao’ en el cole… (silencio incomodo)… casi era campeón je je… recuerdo que
usábamos leggins azules debajo de short de educación física… je je… una de las
muchachas que trabajaban en la casa les decía lycras je je… también jugábamos
‘Queto’… ¿Te acuerdas Leopoldo?... (pausa Infinita)… qué tiempos aquellos… Ya
para esa época no usábamos desodorante… como los europeos… porque nosotros
veníamos de Europa… y además el Padre Morant que era español y del Opus Dey nos
decía que con agua y esponja bastaba… (prolongado silencio)…”
“Esa era la época de TFP,
cuando nos rapábamos la cabeza y me tatué en la nalga derecha una esvástica…
Julio Borges y yo estábamos en los Boy scout y salíamos de campamento a las
cuevas de El Cafetal… ¿te acuerdas Julio?...” (sepulcral y gélida mudez que
hace más patente el carraspeo que se echa Barboza)
“La segunda decisión que
tomaremos será devolver a todos los cubanos a su país!... (pausa)… ¡Aquí hay
Chocolate Nuevo!... y traeremos entrenadores norteamericanos… catires, musculosos,
como aquel bartender que conocí en el crucero por el Mediterráneo que me regalaron los viejos cuando cumplí los
quince… bueno, qué tiempos aquellos je je… volviendo al tema… ¡No más petróleo
para Cuba!...” (silencio pesado, denso)…
“Toda nuestra Venezuela está
mal… quien diga lo contrario, tiene tiempo sin salir del San Ignacio, del Tolón
o del Sambil… je je…” (ya ustedes saben… otro silencio…) por cierto, recuerdo
una vez que saliendo del San Ignacio con papá le pedí que me llevara al Mc
Donald’s que está allí cerca… (silencio mirando hacia el cielo) y entrando al
Auto Mc vi por la ventanilla al supervisor con su camisa azul de rayitas y su
corbata, mandando a los de la caja y dije resuelto: “¡Papi cuando sea grande
quiero ser presidente!”… y mi papá sonrió y me respondió: ‘¡Hijo no te
preocupes… yo te compro esa vaina!… ¡Pero no se lo digas a nadie, que parezca
que tú te lo ganaste!’…”
“En aquella época vendía los
muñequitos de Pokemón repetidos a mis amiguitos… (nuevo silencio) había una
canción de Locomía… ‘Voy
cruzando las esquinas, arañando libertad/Dime, Norte ¿dónde estás?/Voy desnudo
cara al viento, intentado adivinar/por qué
no te he dejado... de buscar/Siempre he sido pasajero, no soy de ningún lugar/Viajo por
mis sueños dónde...’ ¿la
recuerdan?...”
“¿No hay
Lipton por allí?, ¡Una botellita de Eviant por favor!... recojan esos papelitos
por favor… y me los colocan en ese recipiente que parece un pipote… pero no es,
no crean que las voy a botar…”
¡Entonces…
no más petróleo para Cuba!... (se encoge de hombros y mira al infinito)
¡Tenemos que dejar de regalar nuestras riquezas… de dilapidar nuestros
recursos… tenemos la gasolina más barata del mundo... (otra vez se queda
callado, cataléptico…) en vez de hacer negocio con los Estados Unidos… por eso…
¡No más petróleo regalado!... ¡Vamos a aumentar el precio de la gasolina!...”
“Como
dice la canción de Black eyed peas… ‘I gotta feeling that tonight's gonna be a good
night/that tonight's gonna be a good night/that tonight's gonna be a good good
night’…” (callado… callado…
callado…)
“¡No más
Locatel ni Farmatodo!… ¡Ahora tendremos Wallgreens!… ¡No más Acetaminofen de
ese nacional que no hace nada… Ahora tendremos Tylenol!... ¡No más Milanta…
ahora tomaremos Peptobismol!... y como dice Justin Beiber ‘If I was your
boyfriend, never let you go/Keep you on my arm girl, you’d never be alone/I can
be a gentleman, anything you want /f I was your
boyfriend, I’d never let you go, I’d never let you go’…” (patético mutismo)
“Este
será el gobierno de lo nuevo… (shhhhh) Vamos a cambiar ese feo rojo que se
convirtió en uniforme de los venezolanos… (otra vez pesada sordina)… y para eso
contrataremos a Margarita Zingg… y las benditas chaquetas tricolores las
cambiaremos por unas negras con siete estrellas diseñadas por Titina Penzini…
eso si será Glamour y buen vivir… (ya ustedes saben… silencio)… ¡Dejaremos atrás la era de los tukkis bolivarianos para
siempre…! ”
“Ya no
más la vulgar morrocoya de Rosinés caminanado por los pasillos de Miraflores…
ahora el palacio presidencial tendrá de mascota a un cuchi golden retriver como
en la Casa Blanca… ¡Ah… y también una perrita chihua beauty como la de Paris
Hilton para vestirla y llevarla a la Asamblea Nacional a la toma de
posesión!... ¡a ver cómo reaccionan los chavistas ordinarios esos…! (un nuevo…
silencio) ¡Si va!”
“¡Este si
será el cambio full marica!... A todos esos niches bakalas chavistas los
dejaremos outlet!... A Iris Varela -¡que tipa tan intensa!- la cambiaremos por
Delsa Solorzano y a Cilia Flores por Diosa Canales -esa si es cool-, a Nicolás
Maduro por Marquina y a Diosdado por Ramos Allup. A Freddy Bernal por Ocariz
para que no extrañemos el tonito de su voz y a Robert Serra lo cambiaremos por
Yon Goicochea!”… (Calladito calladito que es como se ve más bonito)… De
ministro de educación Superior pondremos a Ricardo Sánchez y de educación Inferior
a Alicia Machado… De ministro de alimentación a Julio Borges… bueno y así o sea…”
“¡Que
tripa… gané!... ¡No me lo creo ni yo mismo, pero GANÉ!... ¡Ahora mando yo así
que no quiero ningún comentario de esos tipo nulo de los que hace Ramos
Allup!... Ah por cierto, él nos dijo a los de Primero lechuguinos, petimetres y
maripositas… ¡así que me lo ponen preso! Porque yo soy el mayor empleador, el
Boos pues… que fino je je!
“Recuerdo que una vez me cantaba mi chofer una noche andando
sin rumbo por la cota mil: ‘Strangers
in the night/Exchanging glances/Wond'ring in the night/What were the
chances/We'd be sharing love/Before the night was through…’ y yo le contestaba
con el mismo Frank Sinatra ‘Strangers in the night/Exchanging glances/Wond'ring
in the night/What were the chances/We'd be sharing love/Before the night was
through…’ te acuerdas… Primero me criticaban por que no tenía nada en la
cabeza y cuando decidí ponerme la gorra tricolor comenzó el CNE a fastidiar…
¡Qué intensa es esa señora Tibisay!... Les prometo que no voy a gobernar por
twitter como hacía el candidato del pasado y para no parecerme al pasado, lo
haré por facebook!...”
¡No voy a
revelar más nada de mi original programa de gobierno… ¡Ni pendiente!… mejor me iré
demasiado… a comerme una empanada de esas de las que tienen carne adentro… ¡Cómo
te quiero Venezuela!”
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