Trata con “suprema inocencia” -¡Otra vez!- El Nacional
en su editorial de éste 11 de abril, (El
atentado y el circo http://www.el-nacional.com/opinion/editorial/atentado-circo_19_171172882.html), de sustituir la realidad, en una fecha en la que al
menos por experiencias pasadas -y frustrantes para ellos, durante una coyuntura
similar hace 11 años-, deberían tratar de apegarse a las circunstancias
actuales o al menos acercarse a la verdad.
Pretender hacer creer que el despliegue protagonizado
por nuestro ejército en el marco del Plan República en estos momentos resulta
innecesario debido a la madurez política alcanzada por el pueblo venezolano
durante estos años de Proceso Revolucionario, es tratar de esconder los
desaguisados planificados, ordenados y en algunos casos ejecutados por personas
lamentablemente infectadas de odio y desprecio por la gente humilde de nuestra
nación.
Si bien es categórico el progreso político que ha
adquirido en estos últimos tiempos nuestra población, también es cierto que a
lo largo de estos años innumerables y descabellados han sido los intentos orquestados
-y afortunadamente frustrados- por lo más conspicuo de la dirigencia
cuartorepublicana tratando de recuperar el poder que la mayoría de la ciudadanía
les ha negado.
El rescate político del país que ellos ansían y
pretenden lograr a como dé lugar, trae aparejado como trasfondo un interés
económico. Quieren recuperar la ubre de la vaca sagrada, anhelan abrevar la
bituminosa leche producida por PDVSA. Pretenden seguir siendo el condimento
insustituible en cualquier guiso imaginado.
Los medios de comunicación tradicional encabezados por
El Nacional actual no opinan, ¡juzgan! Tratan por todos los medios a su alcance
de generar e imponer matrices de opinión adversas al gobierno y a toda
racionalidad.
A mí particularmente no me gustan las armas pero, de
ahí a pensar que es innecesaria la actuación del ejército en resguardo del
proceso electoral y para generar confianza entre los votantes de un bando o del
otro es como exagerado.
Tratar de desprestigiar a nuestras Fuerzas Armadas en
este momento aventurando acusaciones de mentirosos: “Cada vez que se acerca una elección presidencial los cuerpos de
seguridad del Estado inventan un atentado, un magnicidio o un desembarco”…, de cobardes: “Ya quisieran los dirigentes rojo rojitos tener la altura, la
valentía o la experiencia en combate de los verdaderos enemigos del imperio”…, de ineficientes: “¿Qué sería de los cuerpos de seguridad venezolanos si no
existieran los paramilitares colombianos?”…, de narcotraficantes: “Mientras tanto, desde Venezuela despegan decenas de avionetas y
zarpan yates rellenos de cocaína, pero no hay que tocarlos porque es un negocio
de los jefes”… y de cómplices: “De manera que tanto el Gobierno como la Fuerza Armada Bolivariana
se hacen cómplices de una maniobra siniestra y perversa”… es sencillamente escupir para arriba.
En unas cuantas
líneas vuelcan montañas de excremento sobre la institución armada, esa misma a
la que se han cansado de susurrarle al oído tratando de soliviantarla en contra
del gobierno constitucionalmente establecido.
Y en esos
escasos párrafos también agreden al Poder Electoral con sentencias como esta: “que ellos organicen los comicios y salimos
de esas señoras que, al final, todo lo enredan y con su actitud parcializada
provocan estallidos de rabia y frustración entre los votantes. Jubilarlas no
sería mala idea y solucionamos una parte importante del problema, como es la
escasez de credibilidad”…
Pero que pensar
de quienes se expresan despectivamente de las habilidades de Nicolás Maduro
cuando estuvo al frente de la cancillería: “Seis
años al frente de la Casa Amarilla no es cualquier cosa. Sin embargo, dejó poca
huella intelectual para la diplomacia mundial y para los diplomáticos de
futuras generaciones”… “Maduro
destruyó como institución la Cancillería que le correspondió conducir”… “La diplomacia mundial tiene muy poco que recordar
de la gestión de Maduro, a menos que no sea su fidelidad como eco de su jefe y
caja de resonancia de la diplomacia cubana”… (“Los antecedentes” 05 de
abril de 2013 http://www.el-nacional.com/opinion/editorial/antecedentes_19_166373362.html) pero que idolatran la figura de Margart Tacher funesto personaje que junto con Ronald Reagan marcó su
paso por la política económica mundial, castigando al mundo obrero y favorenciendo
a los señores del dinero. Adoran a “La Dama de hierro” quien fue un verdadero azote
para el bienestar de la humanidad y especialmente para nuestros hermanos los
argentinos, quienes durante aquella guerra absurda de Las Malvinas, sufrieron
el hundimiento del Belgrano ordenado por esa señora saltándose las elementales reglas
que rigen las aguas internacionales. Veneran a Mrs. Tacher quien se llevó para
sí el despreciable honor de ser la protectora del criminal y genocida general
Augusto Pinochet Ugarte.
Ante la ausencia
de credibilidad que tienen en estos momentos los medios de comunicación
venezolanos y entre ellos a la cabeza El Nacional, y siguiendo la manera de
pensar de sus editorialistas deberíamos ir ideando a quien entregarle ese
periódico a ver si levanta cabeza y vuelve por el derrotero de la
imparcialidad.
Entre los dueños
de los medios de comunicación y la dirigencia de la Mesa de la Unidad hay
muchos “Dones” pero no por que posean alguna gracia especial o por qué cuenten
con una particular habilidad para hacer algo o por el tino particular con el
que afrontan alguna circunstancia, a los “Dones” a los que se hace referencia
en el plural que los agrupa es a los Corleone que tratan de asaltar el poder,
de atracar a medio mundo, esos “Dones” que colman las arcas de los paraísos
fiscales, o como los señala el DRAE “Don bellaco, Don ladrón, Don necio.”
Este domingo
tendremos nuevamente la oportunidad de cerrarles el paso, de vetarlos votando,
esta es la gran batalla que en el nombre de nosotros mismos estamos obligados a
librar.
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